Los zapatos descubiertos, el sol y la arena pueden dañar la piel de nuestros pies en verano, por lo que Móniza Gutiérres, académica de la Clínica de Santo Tomás, entrega 3 tips para cuidarlos:

1. El secado de los pies debe ser prolijo e idealmente con una toalla destinada sólo para esta parte del cuerpo, o bien, con papel secante. Es necesario erradicar la humedad de la piel para evitar la proliferación de hongos.
2. La hidratación de los pies es fundamental, por lo que la aplicación de crema se recomienda después de cada aseo con cremas e incluso con productos como vaselina, velando porque se aplique sólo en la piel y no en los espacios interdigitales.
3. El último consejo, pero no menos importante, es que protector solar también se aplica en los pies. Estos productos contienen filtros que bloquean los rayos UVA y UVB y cuidan la piel de irritación y enrojecimiento y quemaduras leves que también afecta a los pies, evitando además la marca de las sandalias en nuestra piel.

“Estos 3 simples -pero eficaces- pasos nos ayudarán a tener la piel radiante durante todo el verano. Y si a esta rutina le agregamos una visita periódica al técnico en podología, estaremos asegurando que nuestros pies estén sanos y muy bien cuidados”, enfatiza la académica.